- Gestión de cobro: Contactar a los clientes para recordarles sus deudas pendientes y negociar planes de pago.
- Evaluación de riesgo crediticio: Analizar la capacidad de pago de los clientes y recomendar acciones para minimizar el riesgo de impago.
- Manejo de documentación: Mantener registros precisos de las transacciones, pagos y comunicaciones con los clientes.
- Resolución de problemas: Trabajar con los clientes para resolver cualquier disputa o problema que pueda estar afectando el pago.
- Cumplimiento de metas: Cumplir con los objetivos de cobro establecidos por la empresa.